La casa de 130 m² se distribuye de manera eficiente y funcional, aprovechando al máximo el espacio disponible. La estructura se compone de materiales duraderos y de alta calidad, como hormigón, ladrillo y madera, que garantizan la resistencia y estabilidad de la vivienda.
Al ingresar a la casa, se accede a un recibidor amplio y bien iluminado, que brinda una primera impresión acogedora y elegante. El estar diario se encuentra estratégicamente ubicado y está diseñado como un espacio versátil, abierto al patio. Sus dimensiones permiten la disposición de muebles cómodos y funcionales, creando una atmósfera relajada para disfrutar de momentos de descanso y entretenimiento.
El comedor, abierto al estar diario, se configura como un espacio conectado para asegurar la versatilidad, amplitud y continuidad espacial. La cocina se sitúa en una ubicación estratégica, cerca del comedor y del recibidor, facilitando el flujo entre las áreas sociales y propiciando una interacción fluida durante las actividades culinarias. Se caracteriza por una distribución ergonómica y funcional, con una distribución en forma de L y una barra que maximiza el espacio de trabajo y actúa de límite virtual con el comedor. Los materiales y acabados seleccionados reflejan un estilo moderno y elegante.
Los dormitorios están ubicados en una zona más privada de la casa, separada de las áreas sociales. El garaje cuenta con una puerta de acceso directo a la vivienda, lo que facilita la entrada y salida de vehículos, así como el acceso al interior de la vivienda de forma segura.







